domingo, 20 de diciembre de 2009

Prohibido estafar, hombre

El Estado recauda cuantiosos impuestos por la venta de labores del tabaco.
Sin embargo, le parece bien.
Que luego, consumir ese tabaco, sea tarea de lo más complicada, no les parece nada mal.
¡¡Así también hago yo campañas baratas de salud pública!!

Por supuesto que no quiero se fumador pasivo, y estoy a favor de la prohibición de fumar en espacios públicos cerrados, pero no me parece ni de lejos suficiente: si quieren que la gente NO consuma tabaco, se deberia prohibir su venta. Y fíjense en la condición del principio de la frase. Si quieren... (otra cosa son las prioridades: ¿salud o negocios?)
No seamos tan hipócritas. A los niños en el colegio y a los jóvenes en el instituto se les dice que tengan cuidado con los coches (con suerte, algunos aprenderán educación vial), pero de los riesgos del tabaco o del alcochol (otra "droga legal"), nadie les dice nada.
Lamentablemente, la cultura de prestigio en torno al hábito de fumar o beber hace aún más difícil esa educación para que las personas no se causen daño a sí mismas ni a los demás -que es exactamente lo que hacen las drogas mencionadas.

1 comentario:

  1. Personalmente estoy a favor de la legalización de las drogas. De todas ellas.

    El motivo es muy sencillo: la prohibición de un artículo de consumo no limita su uso, sino que enaltece su contrabando y la aparición de mafias dedicadas a su producción y distribuición. Todas las drogas habrían de ser legales: marihuana, cocaina, opio, hachís (jesús), morfina, heroina, extasis... todas ellas. Lo que debería ejercerse es un control estricto y draconiano sobre dónde y cómo se consumen.

    Seamos honestos, el consumo de drogas es una fuerza de mercado imparable. Desde que el mundo es mundo, el hombre ha abusado de sustancias que modifican o alteran sus comportamientos, percepciones y sentimientos.

    Ahora bien, como dice Hamlet "si quiere hacer el idiota, que lo haga en casa" Es decir, siendo ciudadano de pleno derecho debo tener la misma garantía de salud que quien desea perjudicarse a sí mismo empleando drogas, ergo la actuación del estado de derecho debería ser taxativa en cuanto a la violación de las leyes de uso y consumo de éstas sustancias.

    Dicho de otro modo, quien quiera fumar, colocarse o beber hasta caerse al suelo, que lo haga en su casa o en lugares adaptados a éste fin y al que pillemos fumando en la zona de no fumadores, que le metan un puro que le deje el culo como el pozal de la fragona. Al que conduzca bebido que lo metan en la carcel por poner en peligro la vida de los otros usuarios de la vía y al que fume porros a la salida del colegio que le den una buena manta de ostias, a ver si aprende a ser discreto.

    El uso, o incluso abuso de las drogas no tiene por qué ser un problema si se regula y se imponen ciertas leyes y normas de convivencia. Y con respecto a los gastos sanitarios el tabaco es un ejemplo perfecto: lo que nos cuesta es la mitad de lo que ingresa al erario público ¿Por que habría de molestarnos, entonces? El que se quiera suicidar que lo haga ¿Quienes somos para juzgar a esas personas? Pero que lo hagan sin molestar ni poner en riesgo la salud de los que queremos ver llegar el siglo XX2

    Un saludo.

    H. W.

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